
Sin darle tiempo a colores rojizos por el exceso de relieve, el sol se despide tempranamente con sus ultimos rayos rebotando en las aguas heladas del arroyo Incles, por Andorra. Al fondo, justo a la izquierda del sol poniente, se ve el perfil de la montaña sobre la cual están las pistas de Soldeu y el Tarter. Hacia más de dos semanas que no nevaba, pero como verán la nieve vieja se mantenía sin demasiada preocupación.
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